Cuaderno 5
Fluxus propone que se saque al arte de la posición elevada, y exclusividad del artista, que mostraba dependencia del público.
Con el deseo de romper con este concepto, va a pensar en la inclusividad del artista, este arte va a querer demostrar que todo puede ser arte y que cualquiera lo puede hacer, tiene que ser simple divertido, para nada pretencioso, no tiene que valer como algo institucional ni como una mercancía, presenta una hibridación entre disciplinas.
Las obras de este movimiento muestran una nueva concepción del arte, el artista va a estar influenciado por su propia interpretación, así surgen las performances, el arte de acción y los happening. El artista se convierte en un instrumento más.
Como espectadores nos propone que la obra debe abrirnos a las sensaciones y sentir con todo el cuerpo, convirtiéndonos en sujeto y objeto de la performance y obra.

FLUXUS ARTE-DIVERSIÓN
Lo que motivó al arte Fluxus fue la paradoja, este hecho se dio porque empezó a ser definido ahora, después de 30 años. Había quedado en la historia como un movimiento más, se le había negado el concepto de vanguardia, formó parte de la tradición vanguardista del anti-arte. Al ser un no-movimiento al principio evitaban presentaciones en museos y de representaciones, luego con el pase del tiempo empezó a haber un interés en este arte, así se fue recuperando y empezó a ser apreciado como vanguardia.
FLUXUS COMO PARADOJA
El arte Fluxus nos dejó como acierto que el artista tiene que estar influenciado por su propia obra, uno tiene que ser parte y sentirlo. En todo momento el arte debería romper con las estructuras de la época en la que nos encontramos. El artista tiene que poder experimentar con los elementos.
FLUXUS ACIERTO EN EL ARTISTA